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sábado, 3 de septiembre de 2016

Despierta y crea tu propio camino



La lectura del artículo Belleza y Juventud escrito por Jorge Bucay en la revista que la cual es editor, Mente Santa, número 114, me ha hecho reflexionar sobre la cantidad de gente que está muerta en vida y sobre la necesidad de que despierte y cree su propio camino. Aún se está a tiempo.

Habla Bucay sobre la presión que ejerce la sociedad sobre nosotros de cara a que seamos sumisos y sigamos el camino establecido, caracterizado por la quietud, la falta de imprevistos y por convertirte en un espectador más que en un protagonista. 

¿Acaso quien está entusiasmado, persiguiendo sus sueños, se tira la tarde en el sofá cotilleando en la vida de los demás? ¿Acaso quien es feliz consigo mismo y con sus allegados, opta por pasarse una mañana soleada de fin de semana dentro de un artificial centro comercial? Me pregunto al leerlo. 

El artículo resalta una sentencia tremenda: "Tarde o temprano nos daremos cuenta de que este camino seguro y sumiso no sirve para conquistar una vida que valga la pena ser vivida". 

Detente a pensar, examina lo que estas haciendo con tu existencia y, si es el caso, DESPIERTA antes de que sea demasiado tarde: abandona al rebaño y sigue tu propio camino. Tus sueños te esperan.


1 comentario:

  1. La lectura de este artículo me ha recordado uno de los temas nietzscheanos por excelencia: la moral del rebaño. Has tocado algo fundamental: hasta qué punto la sumisión, esto es, la aceptación de los valores establecidos por el sistema (llámese religión más señores feudales o reyes -como lo fue en su momento- o tendencias marcadas por las élites mercantilistas, como sucede hoy)nos lleva a la felicidad. Yo estoy convencido de que el individuo debe escuchar su propia voz, encontrar su propio camino. Una de las cosas que llevaba peor durante el servicio militar fue la obediencia, y otra la homogeneidad: el uniforme y el corte de pelo te privan de tu individualidad, y eso hace más fácil la sumisión. Te roban tu esencia y la sustituyen por ese estúpido gregarismo de robot. Siempre me ha desagradado el rebaño, aunque es un concepto muy útil desde el punto de vista del Poder. Al pastor le resulta más fácil vigilar y conducir a sus ovejas (para luego esquilarlas)si están todas agrupadas...

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