Suscríbete GRATIS a Feliz éxito, recibirás contenido valioso :-)

* indicates required

lunes, 4 de enero de 2016

Cómo cumplir los propósitos de año nuevo




Como cada cambio de año, multitud de nuevos propósitos nos vienen a la cabeza, muchos de ellos pendientes de cumplir desde hace tiempo. ¿Será esta vez la definitiva? Puede que sí.

Una de las claves que arguyen los expertos es la necesidad de centrarse en unas pocas metas en vez de intentar abarcarlo todo; tampoco se trata de alcanzar la perfección del día a la mañana. Ya se sabe: el que mucho abarca, poco aprieta. No hay un número exacto, pero quizá lo más sensato sea crear una lista de entre tres y cinco objetivos clave, los más prioritarios para nosotros.

Y digo crear una lista porque es importante tenerla a mano, ya sea manuscrita o impresa en un pequeño papel guardado en nuestra cartera, tecleada en el teléfono móvil o en el portátil, anotada en un pósit en algún lugar visible de casa como por ejemplo la nevera... La idea es releerla con frecuencia para no perder los objetivos de vista. 

En cuanto a los objetivos, tenemos que establecerlos de manera adecuada. Un ejemplo sería la metodología SMART, término inglés que traducido al español podría ser inteligente, astuto, elegante... De hecho, es un acrónimo cuyas iniciales provienen de las caractaerísticas que ha de cumplir un buen objetivo:

                                                Specific: específico
                                                Measurable: medible.
                                                Achievable/Attainable: alcanzable
                                                Relevant: relevante. 
                                                Time-bound / trackable: ligado al tiempo, rastreable

Es decir, un mal objetivo sería algo sin concretar, imposible de medir, inalcanzable, poco valioso para nosotros y sin incluir un plazo temporal, como podría ser precisamente "quiero ser perfecto". 

Por el contrario, nuestros objetivos han de ser lo más específicos posibles, fáciles de cuantificar o de medir su progreso (¿vamos bien?), alcanzables de acuerdo a nuestros recursos (realistas), significativos para nosotros (estimulantes, gratificantes) y con una fecha tope. Fácil, ¿verdad?

¿Qué objetivos escoger? Lógicamente, los que sean significativos para uno mismo. Piénsalo bien. Aunque si eres como yo, poco tiempo necesitarás para saberlo: los tienes en mente hace tiempo, aparcados seguramente para más adelante. Te suena, ¿eh? 

Propósitos típicos de año nuevo son:

-Hacer más ejercicio físico o deporte. Un objetivo SMART sería salir a correr media hora al día cinco días a la semana durante tres meses. Concreto, fácil de comprobar si el progreso es el adecuado, realista y alcanzable para la mayoría, importante para mantenernos en forma y con los tiempos perfectamente definidos. Si simplemente te quedas con el "hacer más ejercicio físico o deporte", seguramente pases más tiempo en el sofá del deseado :-)

-Mejorar tu inglés o aprender un nuevo idioma: ¿Cuál es el plan? ¿Horas a la semana? ¿Método? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Su fin será temporal o al alcanzar cierto nivel / titulación? ¿Será realmente gratificante?

-Ser más sociable / mejorar la relación con alguien (pareja, etc.): ¿Qué aspectos específicos o con quién quieres mejorar? ¿En qué medida y en qué plazo? ¿De qué forma? ¿Qué puede aportar el otro? Sé realista, no pretendas ser quien no puedes ser o lo dejarás antes de avanzar lo suficiente.

-Dejar de fumar: ¿A qué ritmo lo vas a dejar? ¿En qué plazo? ¿Cómo vas a evitar una recaída? ¿Conoces a alguien que lo haya logrado y te pueda ayudar? Cuéntaselo a alguien y mentalízate sobre lo significativo que sería para ti.

-Perder peso: ¿Cuántos kilos piensas rebajar? ¿De qué manera? ¿En cuánto tiempo? ¿Comerás menos? ¿Cambiarás el tipo de alimentos? ¿Harás más ejercicio? ¿Se lo contarás a alguien? ¿Conoces a alguien en la misma situación con quien puedas establecer una alianza de ayuda mutua?

-Ver más a los amigos: ¿Qué frecuencia deseas establecer? ¿Con quiénes? ¿Cómo lo lograrás? ¿Qué piensan ellos al respecto?

Hay muchos más propósitos de año nuevo frecuentes, como ver más a los amigos, ser más feliz y optimista, no enfadarse tanto, leer libros pendientes o visionar películas también pendientes, salir más al cine o a cenar, ser menos egoísta y mejor persona, no vivir tan estresado, ahorrar más dinero, ser menos quejica, no trabajar tanto, colaborar con una ONG, formar un hogar, ser más cuidadoso con el medio ambiente, viajar más, utilizar menos el teléfono móvil... ¡Elige los tuyos!

Un aspecto importante de cara a materializar nuestros propósitos de año nuevo es hablar de ellos con los demás, como mínimo con algún amigo o familiar. Además de la ayuda que te puedan aportar, saber que los demás están al corriente aumentará tu grado de compromiso contigo mismo: no nos gusta quedar mal ante terceros, ante todo nos gusta cumplir con sus expectativas. 

Usa un calendario y/o una agenda y descompón cada objetivo en tareas a llevar a cabo que, sumadas, te lleven a conseguirlo. Divide y vencerás. Así, por ejemplo, si uno se ha comprometido a salir a correr cinco veces por semana, sobre el calendario se puede señalizar las veces que se ha hecho, las que quedan y, viendo todos los días que ya se ha corrido, motivarse en los momentos de bajón o en días lluviosos. También podrás anotar tus progresos, los recordatorios...

Establece un ambiente adecuado. Si quieres dejar de fumar, no dejes el paquete de tabaco sobre la mesa, sino fuera de la vista. Si quieres beber menos, guarda las cervezas en algún lugar de la nevera de manera que no queden a la vista. Si quieres perder peso, al abrirla lo que más se ha de ver es la verdura o la fruta, no el embutido. Si quieres correr a diario, deja cerca de la entrada el calzado que utilizas. Son los pequeños aspectos los que marcan las grandes diferencias. No lo olvides.

Comienza en cuanto puedas. ¡Pasa a la acción ya! No esperes a que llegue el momento ideal, este no suele aparecer. Quizá comiences algo flojo pero con el tiempo lo harás mejor; cogerás experiencia y la rutina ayuda a realizar más con menos. Lánzate. En el Camino de Santiago, por ejemplo, lo más difícil suele ser dar el primer paso; salir de casa y decidirse por recorrerlo. Una vez en marcha ya todo es más fácil. 

And the last but not least, esto es, por último pero no menos importante, trata de visualizarte con el propósito logrado. Si pretendes perder 10kg, imaginarte sin esos kilos de más te ayudará a ser constante en tu propósito. Si quieres viajar, sueña despierto que deambulas por aquel lugar que te propones visitar. Si quieres ahorrar, imagínate con los ahorros en tu cuenta. Siguiendo lo mencionado en este artículo y con tu voluntad, no dudes que pronto dejarás de imaginarlo. ¡El objetivo será tuyo! ¡Será real!

Si te ha sido útil mi artículo, por favor compártelo y así ayudarás a dar a conocer Feliz éxito :-)


1 comentario:

  1. Yo si que empiezo con muchas expectativas nuevas, lo que pasa es que se quedan ahí, año nuevo, vida igual, por que las obligaciones y costumbres del día a día me pueden.

    ResponderEliminar